martes, 16 de septiembre de 2014

¿Qué es madurar?

Es no llorar por lo que fue y no será, sino darle gracias a Dios porque un día fue y fuiste feliz.

Madurar es aceptar los cambios. Saber que algunas cosas que fueron, ya no son y tal vez no vuelvan a ser.

Es aceptar que por los errores del pasado hoy estás pagando las consecuencia. Y que a causa de ellos, perdiste a personas que querías.

Es no mirar atrás buscando lo que fue, sino mirar al frente y valientemente aceptar lo nuevo que viene.

Es, aunque duela, decir adiós.

Es no culpar al otro por lo que perdiste, sino mirar dentro de ti, reconocer tus faltas y trabajar para cambiarlas.

Es aceptar, para crecer y ser mejor mañana por ti y para los demás.

Es aceptar que estás en la parada equivocada, porque ya no eres guagua de esa ruta.

Es dejar ir lo que no se quiere quedar, y abrirle la puerta a aquello que lleva rato esperando fuera.

Es no mendigar, bajo ninguna circunstancia, ningún tipo de amor. Es entender que el amor no se exige, no se impone, NACE y se va alimentando día a día.

Es no poner mi felicidad en otra persona, sino simplemente ser feliz porque así lo decido y porque merezco serlo.

Divanna Chicón S.

jueves, 17 de julio de 2014

Primer paso hacia el cambio

Todo cambio comienza con una decisión. Con aceptar y reconocer eso que sabemos está mal y nos llevará al fracaso.
Todos tenemos la capacidad de mejorar, de ser mejores cada día. Es una tarea diaria donde la clave y el requisito más importante es no darse por vencido.
Poder contar con un amigo, con un ser querido en ese proceso es un factor clave e influyente que ayudará a que, aun cuando estemos sin fuerzas, sigamos adelante.
Todo es posible si te lo propones. Es posible salir del túnel en el que te encuentras, es posible dejar atrás la amargura, la tristeza, la depresión... Es posible dejar atrás todo ese bulto pesado de cosas innecesarias que nos dificultan el paso, impidiéndonos avanzar.
A veces nos acostumbramos a esa vida triste y vacía sin darnos cuenta que todo depende de nosotros. Cada día es una oportunidad para empezar de cero, para ser feliz, para amarnos y poder así amar sanamente a los demás.
¿Qué hay personas que ya no caminarán a nuestro lado? Es posible. Unos llegan y se van, otros permanecen. Aprender a decir adiós, dejar ir y seguir es lo que nos ayudará a no detenernos y dejar entrar al que debe quedarse.
Que la motivación que tengas para mejorar seas tú mismo. El ser feliz, el amarte y vivir a gusto con la persona que siempre te acompañará cada día: tú mismo.
DC